Olga es una de las más de sesenta personas que trabajan cada noche, en cada uno de los tres patios de Transcaribe, para el alistamiento de los vehículos para la operación.
Olga Berrío tiene 31 años, vive con su hijo, su madre y su hermana, y desde hace un año y cuatro meses, los saca adelante con su trabajo cada noche, como operaria de lavado de buses en uno de los patios talleres de Transcaribe.
“Yo soy la que solventa todo en mi casa”, cuenta Olga, que antes trabajaba como empleada en casas de familia. “También fui cajera, vendedora de zapatos, pero llegué aquí gracias a Dios, porque la situación no estaba tan bonita que digamos”, cuenta.
Berrío vive en Nelson Mandela, y mientras la mayoría de las personas duermen, trabaja en el lavado, limpieza y alistamiento de los buses del sistema de los cartageneros, en la noche y la madrugada.
“Yo pensé que me iba a ser complicado trabajar de noche, pero me adapté. Yo creo que es mejor trabajar de noche que de día, porque en el día estos calores son increíbles”, cuenta.
Además de sus funciones como operaria, Olga tiene dos labores importantes durante la noche para ella y sus compañeros: es quien pone la música y quien se encarga del café. “Trabajar de noche no es fácil, aunque me guste, entonces pongo la música para que estemos activos, enérgicos”.
No es fácil conciliar su labor de madre con su trabajo. “Cuando llego de trabajar, a mi hijo lo encuentro dormido. Como él está en la guardería, lo veo apenas las 3:00 pm. Cuando yo lo voy a buscar, es una emoción para él. A veces me da cosita, cuando me dice que no venga a trabajar y me quede durmiendo con él. Pero me toca, el esfuerzo vale la pena por él”, dice.
Para Olga, su trabajo la llena de satisfacción, porque contribuye a que las personas lleguen a sus trabajos en un buen ambiente. “La gente a veces tiene problemas encima, imagínate que encuentren el bus sucio, se añaden otra carga”, apunta.
Berrío pide a muchos usuarios tener mayor consciencia con el cuidado de los buses, y no ensuciarlos. “Cuando yo no trabajaba aquí, no era consciente del esfuerzo que hacen todas las personas que trabajan aquí para que los buses estén en las mejores condiciones. Por eso invito a los usuarios a ser más conscientes, y valorar el trabajo de las demás personas”, concluye.